Solemos relacionar a la primavera como el momento más diicultoso para las personas con alergias a factores medioambientales como el polen. Pero la verdad es que el invierno también es un momento en que se unen muchas variables propensas a generar alergias estacionales, com las esporas de moho y las motas de polvo en ambientes cerrados. Hoy hablaremos de cómo evitar alergias en invierno.
En invierno permanecemos en ambientes cerrados y calefaccionados durante más tiempo, y las casas son menos ventiladas para evitar que se enfríen. Esto genera que los elementos alergénicos más comunes como ácaros del polvo, moho, pelos de mascotas, pelusa de tela de sillones, etcétera, se encuentren más concentrados en el aire ambiente para perjuicio de las personas con tendencia a sufrir síntomas de alergias respiratorias.
Además, en la mayor parte de las casas se utiliza algún tipo de calefacción durante los meses invernales, lo cual genera que el aire interior se vuelva más seco. El aire seco paumenta la incidencia de sangrados nasales y piel reseca en la nariz. Esto aumenta el riesgo de infección en los canales nasales, lo cual puede ser una combinación complicada cuando estos mismos canales nasales ya se encuentran inflamados por las alergias.
A continuación compartimos algunos consejos para prevenir alergias en invierno:
Realizarse lavados nasales salinos para evitar contraer infecciones virales en los canales nasales resecos.
Evitar tocarse el rostro para reducir el riesgo de contagiarse virus invernales.
Lavar las sábanas y la ropa de dormir semanalmente en agua caliente para eliminar los ácaros del polvo. Hacer lo mismo con las cortinas.
Retirar las alfombras de las habitaciones y, dentro de lo posible, evitar que las mascotas duerman allí.
Utilizar fundas hipoalargénicas anti alérgicas en colchones y almohadas. Se trata de fundas que evitan la adhesión de motas de polvo en su superficie.
Utiliza un humidificador o vaporizador de ambientes en tu casa para evitar que el aire se reseque por el uso de calefacción hogareña. Lo ideal es mantener niveles de humedad de entre un 30 y 40 por ciento. No más, ya que los hongos proliferan en ambientes excesivamente húmedos.
En lo posible evita tener ambientes alfombrados de pared a pared. Es preferible usar alfombras y tapetes en diferentes zonas de la casa que puedan ser levantados para lavarse y sacurdise regularmente, evitando así la presencia de ácaros del polvo. En caso contrario, debes pasar la aspiradora a diario, con un filtro de alta eficiencia.
Baña regularmente a tu perro, y lava semanalmente el sitio donde duerme.
Sigue estos consejos para mantener a raya las alergias en invierno y cuidar tu salud y la de tu familia.
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