viernes, 22 de enero de 2010

Cirrosis hepática: Información básica y tratamiento

¿Qué es la cirrosis?

Cuando hay una cirrosis, el hígado forma nódulos delimitados por tejido fibroso. La funcionalidad de estos nódulos no es igual a la del hígado normal.

La cirrosis es la consecuencia de un daño acumulado en el hígado, habitualmente durante varios años, que se caracteriza por la acumulación de fibrosis (“cicatrices”) en el tejido hepático. Estos cambios del tejido interfieren con la estructura y funcionamiento normal del hígado, ocasionando serias complicaciones en la circulación de la sangre a través de dicho órgano y en sus funciones.

cirrosis

¿Cuáles son las causas de la cirrosis?

Existen numerosas causas que pueden desencadenar la cirrosis hepática, entre las principales están:

  • Virus de hepatitis B, hepatitis C, y hepatitis D.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Hígado graso no alcohólico (también llamada esteatohepatitis no alcohólica): Condición frecuente en la población general, asociada a diabetes y obesidad.
  • Enfermedades hereditarias o congénitas como:
    • Hemocromatosis, en la cual se acumula hierro dentro del hígado dañado el tejido.
    • La enfermedad de Wilson, la cual es causada por una alteración en el transporte del cobre, acumulándose en el hígado y en otros tejidos.
  • Ausencia de proteínas específicas o enzimas para metabolizar diferentes substancias en el hígado, como la deficiencia de alfa 1-antitripsina.
  • Reacción severa a drogas o medicamentos.
  • Exposición prolongada a agentes tóxicos en el medio ambiente.
  • Ciertas enfermedades del corazón (insuficiencia cardiaca).
  • Obstrucción prolongada del conducto biliar, como la colangitis esclerosante.

Conocimientos básicos sobre el hígado

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Está ubicado en la zona superior del abdomen en el lado derecho, por debajo de las costillas y pesa aproximadamente 1,5 kg. Un hígado normal es suave y flexible, está conectado directamente al intestino delgado por medio del conducto biliar, el cual transporta la bilis que se produce en el hígado hacia el intestino delgado donde es utilizada para la digestión.

El hígado funciona como una gran fábrica química. Casi toda la sangre que sale del estómago e intestino pasa por el hígado. Entre las muchas funciones que el hígado cumple están las siguientes:

  • Producción de bilis y otras enzimas (proteínas) digestivas.
  • Producción de proteínas que ayudan a la coagulación de la sangre.
  • Metabolismo del colesterol.
  • Almacenamiento de glicógeno que sirve de combustible a los músculos.
  • Mantención de los niveles hormonales.
  • Regulación de los niveles hormonales.
  • Metabolización (descomposición) de medicamentos, alcohol y otras drogas.

Considerando todas las funciones del hígado, no es sorprendente que las enfermedades hepáticas alteren todas las demás funciones del cuerpo. Una de las enfermedades más importantes es la cirrosis.

¿Se pueden identificar las causas de la cirrosis?

Sí. La mayoría de las veces las causas de la cirrosis se pueden identificar:

  • En caso de cirrosis alcohólica: Antecedentes de consumir alcohol regularmente o en exceso, cambios físicos o de conducta y una biopsia del tejido hepático.
  • En caso de hepatitis: Exámenes de sangre para detectar el virus, biopsia hepática, etc. La biopsia hepática es una muestra del tejido del hígado que se obtiene bajo anestesia local.

¿El beber excesivamente puede llevar a una persona a adquirir cirrosis?

Muchas personas que ingieren alcohol en cantidades excesivas desarrollan cierto grado de daño al hígado, pero no necesariamente lleva a la cirrosis hepática. Entre aquellos individuos que consumen entre 200 y 400 mL de alcohol diariamente por un período de 15 años o más, aproximadamente una tercera parte desarrollará cirrosis hepática, otra tercera parte desarrollará hígado graso y el resto tendrá problemas hepáticos leves.

En general, mientras más beba y mientras más frecuente y regularmente lo haga, mayor será la probabilidad de que termine desarrollando cirrosis del hígado.

El alcohol por sí sólo en cantidades excesivas es un tóxico que puede causar cirrosis.

¿Puede una persona que bebe socialmente adquirir cirrosis?

Sí. Los individuos que ingieren alcohol socialmente también pueden desarrollar cirrosis. Los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad son:

  • Cantidad de alcohol consumida.
  • Frecuencia con que se consume alcohol.
  • Factores genéticos o hereditarios.
  • Estado físico y nutricional.

No se saben las razones por qué algunos individuos son más propensos que otros a los efectos del alcohol. Las mujeres toleran peor el alcohol que los hombres. Muchos investigadores creen que la razón de esto es que los hombres tienen una habilidad mayor que las mujeres para metabolizar y eliminar el alcohol. Investigaciones indican que las mujeres, aún consumiendo menos alcohol que los hombres, desarrollan cirrosis más frecuentemente que los hombres.

¿La hepatitis siempre resulta en cirrosis?

Algunos pacientes con hepatitis crónica viral desarrollan cirrosis, Hay 5 tipos conocidos de virus causantes de hepatitis.

  • La hepatitis aguda de tipo A y la hepatitis E no llevan a la hepatitis crónica.
  • La hepatitis tipo B aguda lleva a una infección crónica en el 5% de los pacientes adultos. En una minoría de estos pacientes, la hepatitis crónica progresa a cirrosis.
  • La hepatitis aguda tipo D afecta sólo a individuos previamente infectados con el virus de la hepatitis B.
  • La hepatitis aguda tipo C se convierte en crónica en aproximadamente 80% de los adultos infectados. Una minoría de estos pacientes (20 - 30%) progresará a cirrosis hepática en un período de varios años (10 a 30 años).

¿Cuáles son los signos y síntomas de la cirrosis?

El principio de la cirrosis es por lo general silencioso siendo muy pocos los síntomas específicos. A medida que se acumula el daño en el hígado, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Pérdida de apetito.
  • Malestar general.
  • Náusea y vómitos.
  • Pérdida de peso.
  • Agrandamiento del hígado.
  • Ictericia o coloración amarilla de la piel y la parte blanca de los ojos, debido a la acumulación de la sangre cuando el hígado no es capaz de eliminar bien la bilis.
  • Prurito o picazón.
  • Ascitis o líquido en el abdomen, por mala circulación de la sangre en el hígado.
  • Vómitos con sangre, por ruptura de venas (várices) en la parte baja del esófago.
  • Hipersensibilidad (sensibilidad aumentada) a los medicamentos, provocada por mal funcionamiento del hígado.
  • Encefalopatía o cambios del estado de conciencia, los que pueden ser sutiles (confusión) o profundo (coma).

El diagnóstico de la cirrosis puede ser inesperado. Una persona puede presentarse al médico con síntomas que no aparezcan de enfermedad hepática y luego de un examen físico y análisis de sangre descubrir que tiente cirrosis.

¿Cuál es el tratamiento para la cirrosis?

El tratamiento para la cirrosis depende del tipo de cirrosis que padezca la persona, el tiempo que haya durado la enfermedad y el daño permanente que haya sufrido el hígado. Algunas veces el daño que sufren el hígado se puede corregir si se encuentra la causa específica de la cirrosis y se da el tratamiento adecuado.

  • En el caso de la cirrosis alcohólica, la abstención total y una dieta balanceada son partes importantes del tratamiento.
  • En el caso de la cirrosis secundaria a hepatitis viral, se usan medicamentos para aumentar la respuesta del sistema de inmunidad contra el virus, como el interferón.
  • En casos de cirrosis causada por hepatitis autoinmune, los corticosteroides solos o combinados con la azatioprina pueden ser un tratamiento efectivo.
  • En los pacientes cirróticos con ictericia, el tratamiento suplementario con vitaminas liposolubles pueden ayudarlos.
  • En el caso de la enfermedad de Wilson, se eliminan las cantidades excesivas de cobre en el organismo por medio de medicamentos.
  • En la hemocromatosis, se elimina el exceso de hierro por medio de flebotomías (extracción de sangre).
  • Muchos tipos de cirrosis requieren un trasplante de hígado cuando la insuficiencia hepática está avanzada.

¿Cuáles son las complicaciones de la cirrosis?

Las complicaciones de la cirrosis incluyen la ascitis, la encefalopatía hepática y la hemorragia por ruptura de várices esofágicas.

  • La ascitis es tratada reduciendo la ingesta de sal más la administración de diuréticos. En algunos casos es necesaria la evacuación directa de grandes cantidades de líquido en el abdomen por medio de un catéter a través de la pared abdominal, también llamado paracentesis.
  • El tratamiento del coma hepático o principio de coma (encefalopatía hepática) requiere medicamentos específicos, reducir la ingesta de proteínas y el control de la hemorragia digestiva.
  • El tratamiento de las hemorragias por las várices esofágicas incluye tratamientos endoscópicos como la ligadura o escleroterapia (inyección directa de una sustancia química que destruye la várice en su interior) y otros tratamientos como medicinas que disminuyen la tendencia a sangrar, compresión de una várice sangrante por medio de balones inflables especiales y un procedimiento llamado shunt protosistémico intrahepático transyugular (TIPS).

¿Como puede afectar la cirrosis a otras enfermedades que yo padezca o su tratamiento?

La responsabilidad del hígado por el funcionamiento adecuado de todo el organismo es tan grande que una enfermedad crónica del hígado puede modificar las respuestas de su organismo a una variedad de enfermedades. El funcionamiento anormal del hígado en la cirrosis puede:

  • Afectar la dosis de medicamentos requeridos para el tratamiento de otras enfermedades.
  • Afectar el tratamiento de la diabetes.
  • Afectar la respuesta del organismo a la infección.
  • Alterar la tolerancia a procedimientos quirúrgicos.

Los pacientes con cirrosis son propensos a desarrollar infecciones bacterianas, trastornos en el funcionamiento del riñón, úlceras estomacales, cálculos en la vesícula, cierto tipo de diabetes y cáncer del hígado.

¿Cuáles son las expectativas de tener una salud razonable y supervivencia con un tratamiento?

El tratamiento en esta etapa y con adherencia adecuada a las recomendaciones de su médico puede llevar a una mejoría de los síntomas, con lo que el paciente puede llevar una vida y actividades normales.

Cuando la cirrosis no es descubierta a tiempo, el pronóstico puede ser menos favorable con respecto a tener una mejoría y las complicaciones como la ascitis y la hemorragia son más frecuentes.

¿Cómo puedo yo evitar la cirrosis?

  • No beba en exceso
    Evite el uso de bebidas alcohólicas. El alcohol destruye las células del hígado. El grado de regeneración de las células del hígado varia de persona a persona. Un daño previo al hígado por virus desconocidos o sustancias químicas pueden afectar el proceso de regeneración.
  • Tome precauciones al usar productos químicos.
    El hígado tiene que procesar mucho compuestos químicos que no existían en el pasado. Se necesitan más investigaciones para determinar el efecto de estos compuestos. Cuando use productos químicos en su trabajo, al limpiar su casa o al trabajar en el jardín tome las siguientes precauciones:
    • Asegúrese de que haya buena ventilación.
    • Use el producto siguiendo las instrucciones.
    • Nunca mezcle substancias químicas.
    • Evite el contacto de estas substancias con su piel, pues se pueden absorber a través de ella y lávese prontamente si esto ocurre.
    • Evite inhalar substancias químicas.
    • Use ropa que lo proteja.
  • Busque ayuda médica.
    Manténgase bajo cuidado médico si desarrolla una hepatitis viral hasta que su mejoría esté asegurada.

El hígado es un órgano grande, con gran reserva funcional, capaz de seguir desempeñando sus funciones vitales aunque esté dañado. También tiene la capacidad de repararse a sí mismo en cierto grado. Las células que mueren pueden se reemplazadas por otras nuevas. Si la causa de la cirrosis puede ser eliminada, estos factores ayudan a tener cierta mejoría y a desempeñar una vida normal.

 

viernes, 15 de enero de 2010

La Gastritis

Se le denomina gastritis a la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopía se ve enrojecida, presentándose en diversas formas de imágenes rojizas en flama o como hemorragias subepitelial. Sin embargo, el diagnóstico de certeza es mediante un estudio histopatológico de la biopsia de mucosa gástrica previamente extraída de la exploración endoscópica. Es posible que sólo una parte del estómago esté afectada o que lo esté toda la esfera gástrica. Son varias las causas, como los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc..) o la infección por Helicobacter pylori

Síntomas

En ocasiones no se presentan síntomas, pero lo más habitual es que se produzca ardor o dolor en el epigastrio, acompañado de náuseas, mareos, etc. Es frecuente encontrar síntomas relacionados al reflujo gastroesofágico, como la acidez de estómago. Los ardores en el epigastrio suelen ceder a corto plazo con la ingesta de alimentos, sobre todo leche. Pero, unas dos horas tras la ingesta, los alimentos pasan al duodeno y el ácido clorhídrico secretado para la digestión queda en el estómago, lo que hace que se agudicen los síntomas. También puede aparecer dolor abdominal en la parte superior (que puede empeorar al comer), indigestión abdominal, pérdida del apetito, vómitos con sangre o con un material similar a granos de café, y heces oscuras.

 

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza por medio de la endoscopía del aparato digestivo superior. En el examen de los tejidos (histopatológicamente) se observa infiltración de polimorfo nucleares (glóbulos blancos).

 

Clasificación

La clasificación de la gastritis se basa en la evolución, histología y la patogenia.

Clasificación de las gastritis:

I. Gastritis aguda

  • A. Infección aguda por H. pylori
  • B. Otras gastritis infecciosas agudas
  • 1. Bacteriana (aparte de H. pylori)
  • 2. Helicobacter helmanni
  • 3. Flegmonosa
  • 4. Micobacterias
  • 5. Sífilis
  • 6. Víricas
  • 7. Parasitarias
  • 8. Fúngicas

II. Gastritis atrófica crónica

  • A. Tipo A: auto inmunitaria, predominante en el cuerpo del estómago.
  • B. Tipo B: relacionada con H. pylori, predominante en el antro del estómago.
  • C. Química (producida por agentes antiinflamatorios, alcohol, estrés, tabaco)

III. Formas poco frecuentes de gastritis

  • A. Linfocítica
  • B. Eosinófila
  • C. Enfermedad de Crohn
  • D. Sarcoidosis
  • E. Gastritis granulo matosa aislada

Las causas más frecuentes de gastritis aguda son infecciosas. La infección aguda por H. pylori induce gastritis. La gastritis por H. pylori se describe como un cuadro de presentación brusca con dolor epigástrico y algunas veces náuseas y vómitos. También se demuestra un intenso infiltrado de neutrófilos con edema e hiperemia en el estudio histológico. Si este cuadro no se trata, avanzará a gastritis crónica.

Después de la infección aguda por H. pylori se puede producir una hipoclorhidria de más de un año de duración.

 

Gastritis crónica

La gastritis crónica es una inflamación del revestimiento del estómago que se presenta gradualmente y que persiste durante un tiempo prolongado. Las hay de un mes y hasta de un año.

  • Tipo A. Afecta al cuerpo y el fondo del estómago sin involucrar el antro, por lo general asociada a una anemia perniciosa. Se presume que tiene una etiología autoinmune.
  • Tipo B. Es la forma más frecuente, afecta al antro en pacientes jóvenes y a toda la mucosa del estómago en personas mayores, y es causada por la bacteria Helicobacter pylori.
Tratamiento

La gastritis tipo B se trata sólo cuando se presenta infección sintomática. Se usa claritromicina, amoxicilina y tetraciclina. Anteriormente se utilizaba metronidazol, pero ahora se sabe que se presenta resistencia en más del 80 por ciento de los casos. Los tratamientos de gastritis suelen ser antiácidos (Almax, Urbal) o reguladores de la acidez gástrica (ranitidina) o que disminuyan la secreción gástrica, del tipo del Omeprazol y sobre todo una dieta adecuada: las bebidas gaseosas retrasan la digestión, por lo que aumentan la secreción de ácidos en el estómago. Una dieta para el estómago delicado se suele llamar dieta blanda.

Etiología

La gastritis crónica puede ser ocasionada por la irritación prolongada debido al uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por [reflujo biliar crónico. Muchos individuos que padecen gastritis crónica no presentan síntomas de este padecimiento.

Signos y exámenes

  • EGD (esofagogastroduodenoscopía) y biopsia que muestran gastritis
  • CSC que muestra anemia
  • Guayacol en heces
  • Rojizo
Gastritis atrófica

Puede ser el paso final de una gastritis crónica que puede causar:

  • desaparición de los pliegues (se observan los vasos sanguíneos de la submucosa);
  • la pared de la mucosa se ha perdido en partes o en su totalidad.

Los factores desencadenantes son múltiples. Al examen microscópico por lo general hay escasas o ninguna glándula; puede haber cambios de metaplasia intestinal.

Los síntomas clínicos son inespecíficos, el diagnóstico se realiza por medio de la endoscopia y la biopsia.

Se ha discutido si la gastritis atrófica es precancerosa.

Gastritis erosiva

La gastritis erosiva debería de estar descrita en el capítulo de úlceras. Mientras en aquélla las erosiones son superficiales y múltiples, en la úlcera son más profundas y penetran a la capa muscular.

El tratamiento depende de la causa de la gastritis. Para la gastritis crónica causada por infección con H. pylori, se utiliza la terapia con antibióticos.

Los antiácidos u otros medicamentos, como la cimetidina, que se utilizan para disminuir o neutralizar el ácido gástrico en el estómago, o los inhibidores de la bomba de protones, como Prilosec (omeprazol), por lo general eliminan los síntomas y favorecen la curación.

La anemia perniciosa que es provocada por la gastritis se trata con vitamina B12.

También existen tratamientos orales (como la ranitidina en cápsulas) o intramusculares (como la ranitidina en ampolletas), la trimebutina y la pargeverina HCl (Propinox Clorhidrato), éste mezclado con clonixinato de lisina, entre otros.

Se deben suspender los medicamentos que se sabe son causantes de gastritis, como la aspirina o AINES.

Esta enfermedad se puede tratar con un tratamiento que consiste en el reforzamiento de las paredes del estómago a través de la boca.

Expectativas

La mayor parte de las gastritis mejoran rápidamente con el tratamiento. El pronóstico depende de la causa subyacente. La mayor parte de las gastritis crónicas son asintomáticas y no provocan enfermedad significativa.

Complicaciones

Las complicaciones potenciales son la pérdida de sangre y un aumento del riesgo de cáncer gástrico. Y dolores de cabeza, por la imposibilidad de ingerir alimentos.

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si los síntomas de gastritis no mejoran con el tratamiento o si se presenta vómito con sangre o deposición sanguinolenta.

 

gastritis de Gonzalo

lunes, 11 de enero de 2010

Mitos de la Salud

Olvide las creencias populares

Desde la antigüedad han circulado creencias populares sobre la salud que crearon mas de un malentendido. También en nuestros días existen mitos sobre alguna molestia o un hábito considerado dañino. Hoy en día, los conocimientos se han ampliado y se puede afirmar que algunos mitos son verdad, o lo son en parte, mientras otros deben considerarse totalmente falsos.

¿Las dietas son perjudiciales?

Cualquier dieta, incluida la vegetariana, debe ser equilibrada. Sin embargo, hay personas que asumen este tipo de alimentación de forma demasiado estricta, eliminando de su dieta no solo la carne y el pescado, sino también la leche y sus derivados. Una dieta a base exclusivamente de fruta y verdura supone una carencia importante de elementos, como sales minerales, calcio y algunas proteínas esenciales para el organismo, obligándolo a una nutrición demasiado pobre, y que con el tiempo traerían riesgos a la salud.

dieta

¿La píldora engorda?

La píldora anticonceptiva de última generación se realiza con dosis de hormonales muy bajas. Esto ha supuesto una mejor tolerancia por parte del organismo femenino y ha reducido los efectos colaterales. Entre ellos, una mayor retención hídrica, que puede favorecer el desarrollo de la celulitis. Sin embargo, la reacción a la píldora varia según el organismo de cada persona. Se considera normal que una mujer que ingiera píldoras mantenga hábitos alimenticios aumente ligeramente de peso.

la pildora

El estrés provoca úlcera

Una vida estresada, ya sea a nivel psicológico o físico (graves molestias de salud, intervenciones quirúrgicas, frecuente ingestión de fármacos), pueden acelerar la formación de una ulcera, lesión que afecta tanto al estómago como al duodeno. El estrés determina un aumento de la secreción acida del estomago con el consiguientes daño a las mucosas (finas membranas que recubren la pared del estómago). Contrariamente a lo que se ha afirmado durante mucho tiempo, la úlcera se puede formar también si no esta presente el helicobacter pilori, la bacteria considerada responsable de esta molestia. Se comprobó científicamente que no todas las ulceras son debidas al helicobacter y no siempre la presencia de esta bacteria determina la aparición de una úlcera.

el estres

 

El microondas afecta la salud

Las microondas pertenecen a la familia de las ondas electromagnéticas, las que hacen funcionar la radio y nos ofrecen luz visible. Los alimentos absorben por irradiación la energía de las microondas, y estas modifican la cadena entre las moléculas que forman los alimentos y los transforman en calor, terminando rápidamente la cocción. Su seguridad está garantizada por la Organización Mundial de la Salud, según la cual no existe ninguna información que confirme la hipótesis de que la cocción de loa alimentos con el microondas produzca sustancias tóxicas o tenga efectos nocivos. Es aconsejable, sin embargo, seguir algunas precauciones, respetando los tiempos y la potencia de cocción. Por lo pronto, como habito preventivo, no cocine diariamente en su microondas o úselo solo para calentar.

el microondas

 

Manchas de las uñas

Las manchas blancas que aparecen sobre las uñas tienen a menudo un origen genético: si las uñas son así de nacimiento, se debe a que esta “información” está registrada en el ADN de las personas. En este caso, las uñas no cambian de aspecto, ni aunque se aumenten la dosis de calcio. En cambio, si aparecen las manchas blancas en el periodo de crecimiento o en un momento de mucho estrés, en los cuales el organismo está más débil, puede tratarse de una carencia de minerales en general.

manchas de las uñas