Lamentablemente, es muy común sufrir miedo a la hora de visitar al dentista. Lo asociamos al dolor, pero esto debemos de cambiarlo, ya que el dentista nos va a quitar el dolor. ¿Cómo podemos eliminar el miedo al dentista para sentirnos capaces de ir a realizar las revisiones pertinentes de forma tranquila?
Ir al médico nunca es agradable, pero es absolutamente necesario y recomendable realizarse chequeos o revisiones generales para poder prevenir futuros problemas. La salud general de nuestro organismo requiere de la intervención de muchos y diferentes especialistas en medicina, cada uno dedicado a una parte de nuestro cuerpo.
Si eres de los que sienten ese miedo paralizador a la hora de visiar un ondontólogo o tus hijos tienen miedo a ir al dentista, te damos algunos pasos para que te atrevas finalmente a ir o para ayudar a que alguien cercano pueda decidirse.
Difícilmente podremos eludir al dentista en nuestra vida ya que nuestra dentadura es muy susceptible de sufrir problemas que solo este especialista nos puede resolver: empastes, curar caries, sacar muelas, etc.
Primeramente, debemos de tomar este miedo como algo normal, ya que los dientes son una zona muy sensible al dolor y todos conocemos a alguien con alguna mala experiencia al respecto.
En segundo lugar, busca al mejor especialista, al mejor dentista con las mejores referencias. Pregunta entre tus amigos, busca en foros de Internet. Asesórate antes de elegir un buen profesional que ofrezca toda la confianza por su trabajo realizado durante su vida profesional. Ponerse en manos del mejor dentista posible es muy tranquilizador. No tener referencias de la persona que se va a hacer cargo de nuestra dentadura puede ser muy intranquilizador.
Pregunta al dentista por las opciones en cuanto a sedación que tiene disponible para poder llegar más tranquilo a la sala de intervención. Siempre bajo total vigilancia médica ya que hay opciones incompatibles, por ejemplo, con el embarazo.
Puedes ir poco a poco. Ve al dentista solo a realizar una simple revisión o una limpieza dental de rutina, de tal forma que conozcas al profesional, su equipo, el entorno en el que trabaja. Si la impresión es buena, ayudará a que en futuras ocasiones el estrés sea menor.
Para la sala de espera procura llevar algo que te entretenga, un libro que te guste, un MP3 para escuchar tu música favorita, etc.
Ir acompañado por alguien de confianza, un buen amigo o un familiar, a ser posible con experiencia en ir al dentista es también muy importante.
Realiza respiraciones profundas para conseguir una mayor relajación y lleva algo de dinero para comprarte un regalo después de ir al dentista, algo que te estimule.
Comprende que es normal tener este miedo al dentista pero se puede combatir enfrentándose a él de forma racional y con algunas ayudas extra. Además, debemos aprender a mejorar nuestra salud bucal y el dentista será de ayuda para ello.
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